¿En dónde está el Edén? Está en todas partes
¿Qué se hacía en el Edén? ¿Por qué funcionaba de manera paradisíaca? ¿Podríamos crear nuestro propio Edén en nuestras naciones?
Al referirme a la humanidad, en su aspecto temporal, suelo decir frases como "diez mil años de humanidad no pueden estar equivocados", en función de la parte de la humanidad que comenzó a crear civilizaciones, fruto del talento en el manejo del entendimiento y el conocimiento. Los antropólogos establecen que las primeras civilizaciones se fundaron más-menos 4 mil años a.C., lo que coincide con el conteo bíblico de las generaciones de Jesús, algunos religiosos asegurar que todo el universo tiene 6 mil años de antigüedad, en lo cual claramente no coincido, pero este no es el punto, el punto es que la medición bíblica sobre el nacimiento de la humanidad coincide con el de los antropólogos, que también datan el nacimiento de la humanidad moderna, la civilizada, en los mismos tiempos y en las mismas regiones del mundo.
El Edén bíblico coincide con la región que los antropólogos designan como el lugar en donde se iniciaron las primeras civilizaciones humanas. Quién no recuerda las clases de primaria cuando nos hablaban de los ríos Tigris y el Eufrates, de los hebreos, del nacimiento de la escritura, etcétera. Así es, el Edén geográfico existió, se encuentra documentado con relativa claridad en el Génesis y los antropólogos lo reafirman indirectamente. El Edén se encontraba en el nacimiento de tres ríos, dos de ellos son precisamente los ríos Tigris y Eufrates, el otro ya no existe, pero algunos geólogos han calculado posibles ubicaciones y trayectorias de ese río, el Edén se encontraba en lo que ahora es una región de Turquía.
¿Si sabemos en dónde se encontraba el Edén, por qué no regresar allí y disfrutar del paraíso bíblico? Pues porque el relato bíblico del Génesis está escrito en un estilo literario tipo fábula, el paraíso no se trataba propiamente de la región, de un árbol de la vida, ni de un árbol del conocimiento del bien y del mal, ni de una serpiente. Los elementos de la primera historia del Génesis son simbólicos. Sí, el Edén físico existió, pero el relato de la caída de la humanidad en Génesis más bien trata de un Edén espiritual, de la idea del paraíso, del concepto de que el hombre estuvo en ese Edén espiritual viviendo una forma de vida en libertad, respetando las leyes intrínsecas de Dios que están legisladas en la propia naturaleza desde la creación.
La caída de la humanidad no se trata de haber probado un "fruto prohibido". El árbol del conocimiento del bien y del mal representa la soberbia del ser humano, que en lugar de sacar provecho de sus talentos y del uso racional de los recursos que estaban a su alcance, decidió crear su propia legislación, sus propias leyes, pues las de Dios o las de la naturaleza no eran "suficientes". El hombre cae, de manera natural, es expulsado por Dios del Edén, pero no es que Dios tenga que intervenir, sino que ya había intervenido desde el principio al promulgar sus leyes desde la creación, es decir, la consecuencia natural de violar una ley natural es el sufrimiento.
Va un ejemplo, digamos que en cualquier sociedad, en donde los miembros de dicha sociedad trabajan para poder vivir, desarrollarse y crecer de forma armónica, todos en dicha sociedad se respetan entre sí, respetan mutuamente sus vidas, su libertad y respetan la propiedad de cada uno; pero de pronto en esa sociedad alguien decide que trabajar es muy engorroso y comienza a robar la propiedad de los demás, no contento también somete a los más débiles, obligándolos a robar, y a los que no permiten que se les robe o a que se sometan, les arrebata la vida; al tiempo la sociedad tiene que pagar el precio de no defenderse y en lugar de erradicar el mal, comenzaron a permitir que éste se propagara; la armonía desaparece y nace la tiranía, pasaron de un modelo armonioso hacia uno de sufrimiento, en donde el trabajo cuesta más, vivir es demasiado caro y la propiedad no está garantizada. ¿Tiene Dios que expulsar a esta sociedad del estilo de vida armonioso que llevaban? ¡Claro que no!, la ley natural, la de Dios, ya está hecha para ello, simplemente sufren las consecuencias.
Es por eso que el Edén está en todas partes, pero inaccesible. Nos cuesta acceder al Edén, porque continuamente consumimos el fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal, es decir, somos soberbios que creemos que las podemos sin ayuda de nadie más. Creemos continuamente que con nuestro propio conocimiento nos basta, el fruto malvado está en nuestras mentes, a tal grado que cuando alguien nos acerca una idea, un conocimiento totalmente lógico y racional, lo rechazamos sin titubear. Sucede en cualquier ámbito de la sociedad, en el trabajo, con los amigos, en nuestras profesiones, en la política, etcétera.
¿Qué se hacía en el Edén? ¿Por qué funcionaba de manera paradisíaca? ¿Podríamos crear nuestro propio Edén en nuestras naciones?
Son preguntas que vale la pena hacerse, y yo creo que hay respuestas aproximadas, por ejemplo: Suiza no es un Edén, pero están mucho mejor allá que acá en México o en América Latina; los chinos pasaron del infierno comunista hacia un capitalismo dictatorial, no es un Edén y tal vez no sea aún el ideal capitalista, pero hoy millones de chinos están mejor que en la época de Mao y también están mucho mejor que la gran mayoría de latinoamericanos. Repito, no son ejemplos de paraísos, pero son ejemplos que se acercan más al Edén de lo que nosotros lo estamos.
Allí está una forma de conocimiento, ¿por qué no hacer lo que han hecho ellos? Si tu respuesta va a ser que es porque nosotros tenemos nuestra propia idiosincrasia y somos "especiales", tal vez ese es el fruto prohibido que nos negamos a dejar de consumir.